internado

En el prestigioso internado de Saint Aegis, dos grupos dominan la escena: los Alfas y los Omegas. Provenientes de las familias más influyentes y poderosas, estos jóvenes no solo llevan el peso de sus apellidos, sino también las expectativas de un legado que trasciende generaciones.

Los Alfas, conocidos por su liderazgo innato y carisma arrollador, siempre han sido los reyes indiscutibles del internado. Con una confianza que roza la arrogancia, se mueven por los pasillos como si fueran dueños del lugar, imponiendo su voluntad y marcando el ritmo de la vida escolar.

Por otro lado, los Omegas, aunque igualmente prestigiosos, prefieren la sutileza y la estrategia. Su poder reside en la inteligencia y la capacidad de influir desde las sombras. Son los maestros del juego político, siempre un paso adelante, anticipando movimientos y preparando el terreno para sus victorias silenciosas.

Sin embargo, mientras los Alfas y los Omegas luchan por sobrellevar sus vidas, también deben navegar las complejidades del amor y las expectativas familiares. El internado se convierte en un campo de pruebas donde solo los más astutos y fuertes sobrevivirán, no solo en el poder, sino también en el corazón.