paint a star | s. black

Maxine Potter había conocido la felicidad en un tiempo que ahora parecía un sueño lejano. Su vida había sido tranquila, marcada por los cálidos recuerdos de su familia: su hermano James, su cuñada Lily, sus padres, y sus mejores amigos. Pero la guerra mágica no perdona, y un solo año había bastado para arrancarle todo lo que amaba. Los Potter cayeron, uno por uno, hasta que solo quedó su sobrino, Harry, un bebé huérfano dejado en manos de una familia que apenas podía llamarse tal.

Para Max, la tragedia fue aún más cruel. Los mortífagos la atraparon en su búsqueda insaciable por encontrar a su hermano, y el Cruciatus la llevó al borde de la locura. Siete años encerrada en San Mungo, atrapada en una niebla de dolor y confusión, la mantuvieron alejada del mundo que tanto había luchado por proteger. Cuando finalmente la consideraron apta para regresar, la guerra hacía tiempo que había terminado, y todo lo que conocía se había desmoronado.

Su primera decisión al salir del hospital fue clara: encontrar a Harry. No podía abandonarlo. Aunque el mundo seguía girando sin los Potter, Max sabía que era su deber ser el ancla para el único miembro de su familia que quedaba.

A lo largo de los años, Max y Harry aprendieron a vivir juntos, a ser una familia en medio de las cicatrices de la guerra. Pero la paz nunca dura mucho en el mundo mágico. Cuando un nombre resurge de entre las sombras, trayendo consigo recuerdos de traición y dolor, Max se ve obligada a enfrentar un pasado que preferiría dejar atrás. Sirius Black, el hombre que alguna vez fue su amigo y el traidor que llevó a su hermano a la muerte, ha escapado de Azkaban. Y esta vez, Maxine Potter no piensa quedarse de brazos cruzados.