Pozehnany, en el idioma local, significa bendito. Nunca han llegado a considerarse de una raza diferente a la humana. Sin embargo, se decretan como los elegidos por la Flor Madre para estar en sintonía con el flujo divino, y por lo tanto ser capaces de controlar uno de los cuatro elementos primigenios. A pesar de estar repartidos por todo el continente en pequeños asentamientos, Calit, su capital, se encuentra en el centro de este. Han establecido relaciones con pueblos vecinos y se desarrollan de forma próspera, perfeccionando y viviendo de sus habilidades. Es genial ser un pozehnany. Es genial ser un bendito. Pero Killian no lo es.
Preso desde niño de una extraña maldición, en su interior el humano convive con la bestia. Una bestia escupefuego con alas y escamas, que se verá expuesta y culpada del robo de la Flor Madre. Deberá embarcarse en una peligrosa búsqueda para limpiar su nombre junto a su hermana y el príncipe, prometido de esta.
Sin embargo, es preciso recordar, que en ocasiones, uno no encuentra lo que busca, si no lo que necesita.
Un adolescente de 17 años rencarna en el cuerpo de Suguro Geto en jujutsukaisen. Al menos no era un adolescente normal.
"en un mundo de bichos locos tengo que ganar poder domando a los bichos locos?... genial."
(Actualizaciones diarias y Disculpen las faltas ortográficas)