El relato explora la transformación personal y moral de Alekséi Kirílov, un orador destacado del Ejército Rojo durante la Guerra Civil Rusa. A través de una narrativa cargada de simbolismo y dilemas éticos, el texto sigue a Alekséi desde su casi ejecución por el Ejército Blanco hasta su ascenso en las filas bolcheviques como vicesecretario de la temida Checa.
Se centra en los conflictos internos de Kirílov, quien enfrenta la contradicción entre sus ideales humanitarios y la crueldad inherente a su nuevo rol. A medida que la presión por demostrar su lealtad crece, debe tomar decisiones que lo llevan al límite de su conciencia. La obra culmina en un final irónico y trágico que resalta la brutalidad y la deshumanización de la guerra y la política revolucionaria, dejando una reflexión sobre la fragilidad de los ideales frente a las circunstancias extremas.