Mi nombre es Lalisa Manoban, Pero todos me dicen Lisa.
Déjame preguntarte esto.
¿Quieres saber qué le sucede a una persona como yo que nació no siendo perfecta, que apenas logra salir de una tragedia a tan corta edad, solo para caer en los brazos de la única chica en el mundo que nunca podrá tener?
OTRA TRAGEDIA, ESO LE SUCEDE.
Cuando tenía seis años, mi papá tomó una decisión que cambió el curso de toda mi vida, y lo odié.
Por lo que él hizo, la única chica que he amado se convirtió en la única chica que nunca podré tener.
La vida fue injusta en ese sentido, darmela para decirme que nunca sería mía.
Pero....
Yo en muchos sentidos la tuve...
Ella fue mi Luz después de la tormenta.
Tuve sus primeros pasos, sus primeras palabras, su primera sonrisa.
Tuve sus hitos, sus angustias, y sus sueños.
Tuve su corazón tan unido al mío que no sabía dónde terminaba ella y comenzaba yo.
Solo que, a medida que pasaban los años, las líneas se volvieron borrosas, y cuanto más borrosa es la línea, más fácil es cruzarla.
DICEN QUE LA TRAGEDIA VIENE DE TRES EN TRES.
PARA MÍ, LISA MANOBAN, ESO ERA CIERTO.
La primera me cambió, y el rumbo de mi vida para siempre a tan corta edad.
La segunda me quebró que pensé que moriría de dolor, y la tercera me sanó.
Pero en el centro de toda esa tragedia...
HAY UNA HISTORIA DE AMOR, MI HISTORIA CON ELLA.
Y en el centro de esa historia de amor.
ESTÁ JENNIE.