Cincuenta citas para decidir... ¡si llevará su corona!
Lord Fluke, cuando era un joven ingenuo, firmó un contrato y se prometió en matrimonio a un príncipe. Diez años más tarde, para liberarlos a los dos de ese contrato, provocó un gran escándalo al prestarse a ser el protagonista de un artículo que contaría las cincuenta citas de un futuro príncipe. Su plan dio resultado, pero el hermano de su prometido, el viudo rey Ohm, insistió en que él cumpliera el contrato de matrimonio... ¡con él!
¿Cuál fue su primera obligación?
Completar con Ohm las citas que faltaban. El impetuoso cortejo era apasionante, pero, independientemente de lo irresistible que fuese Ohm, Fluke no podía olvidarse de que no lo había elegido el primero para que fuese su rey consorte.
El maltrecho corazón de Ohm estaría siempre fuera de su alcance...
Habían compartido una deliciosa noche de placer que había acabado muy mal y, durante cinco largos años, ambos habían recordado aquel momento con pasión... y odio.
Fluke había luchado contra la pobreza y los problemas de salud y había dedicado todas sus fuerzas a criar a su hijo, pero su secreto iba a costarle caro...
El magnate griego Ohm Thitiwat acababa de descubrir que aquella noche de infausto recuerdo había creado algo bello... un bebé por el que iba a luchar a toda costa...