«Mataré a los hombres que asesinaron a tu familia... por un precio: que seas mío».
Bible
Ser un asesino a sueldo es un trabajo muy solitario. No es que tengamos muchos amigos; de hecho, algunos ni siquiera tenemos familia. ¿Amantes? A ver cómo le explicas a tu novio por qué tienes la camisa manchada de sangre.
La Navidad es la época en la que uno se siente más solo, pero este año parece que la suerte me sonríe, y todo gracias a una carta que me encontré en la calle.
La carta dice: «Querido Papá Noel, lo único que quiero esta Navidad es venganza...».
Sus palabras despiertan mi curiosidad de inmediato, los detalles espeluznantes que describe, la rabia que emana del papel.
El autor de la carta aún no lo sabe, pero somos la pareja perfecta. Su sed de sangre es igual de intensa que la mía, su creatividad a la hora de idear formas de matar es admirable, y, encima, cuando logro localizarlo, caigo rendido ante la ira que puedo ver en sus ojos oscuros.
Sus deseos son órdenes para mí; por un precio, claro: que sea mío.
Build
Mi psicóloga siempre me dice que debo dejar ir mi rabia y mi dolor. Pero no quiero. Lo que quiero es que los hombres que mataron a mi familia mueran.
Nunca pensé que se me concedería tal deseo. Tampoco contaba con lo que se me pediría a cambio. Pero el guapísimo monstruo que me ha raptado y escondido en su guarida me quiere a mí como pago.
A mí, el chico solitario que es todo amargura y sarcasmo. A mí, que no he tenido un novio en mi vida. A mí, con mi bastón y mis miedos irracionales.
Pero es que yo vendería mi alma al diablo solo para poder vengarme, así que vender mi cuerpo a un asesino que está cañón no me parece mal trato. Al fin y al cabo, cocina bien, mata gente por mí, me compra bombas de baño... ¿Qué más se le podría pedir a un novio?