100 DÍAS PARA CAMBIAR EL DESTINO

¿Cómo un niño podía asesinar a sus propios padres, a su propia familia? ¿Cómo un niño de tan solo 11 años podía asesinar a todo un orfanato? ¿Cómo un chico podría asesinar a una ciudad entera? Pues... él... podía hacerlo.

-¿Es ese su nombre?

Shh, no, no puedes decir su nombre; eso despertaría al monstruo. Todos lo conocen como Ax, o mejor dicho, "La Leyenda".

¿Empatía? ¿Amabilidad? ¿Amor? ¿Debilidad? ¿Arrepentimiento? ¿Culpa? Él no sabe qué significan esas palabras...

(*)

Todos me veían como un caso perdido, como un monstruo oscuro, sin sentimientos, una bestia, un asesino desalmado. Y no es por juzgarlos, porque sí, lo era. Pero... ella vio algo más en mí. Ella fue la única persona que creyó que había algo bueno en mí. Ella fue la única que se atrevió a acariciar al demonio y no tuvo miedo de hacerlo.

No sé nada, pero solo sé que ahora ella tiene 100 días para cambiarme. ¿Por qué lo hace? ¿Por qué no se da por vencida, como todos? Porque ella no es como los demás seres humanos. No, ella es única y, además, muy testaruda y muy estúpida como para querer encontrar un alma donde no la hay. O tal vez... ¿ella podría lograrlo? ¿Lograrlo en tan solo 100 días?