Desde siempre he estado enamorada de él. Izzy, mi mejor amigo, quien me veía cada día como si fuera su hermana pequeña. Axl y él eran mi todo, y aunque nunca se dio cuenta, siempre estuve allí, amándolo en silencio. Un día, cansada de mi vida en mi ciudad Lafayette, decidí seguirlos a Los Ángeles, sin pensarlo demasiado. Sabía que allá encontraría una nueva vida, tal vez una en la que finalmente pudiera ser más que la amiga de siempre.
A veces pienso que fue una locura, pero no me arrepiento. He vivido cada momento con ellos intensamente, especialmente con él. Y aunque no siempre fue fácil, he aprendido que a veces, seguir el corazón, incluso en la locura, es lo único que realmente importa.