una joven noble se ve atrapada entre los lazos de la lealtad familiar y su propio destino. Lilith Vyrmorne, hija de la casa Vyrmorne, ha sido entregada a los Stark como parte de un antiguo pacto entre su padre, Damián Vyrmorne, y Ned Stark. Lejos de su familia y su hogar, Lilith encuentra en los Stark una nueva vida, pero también una nueva batalla por su corazón.
Criada por Ned Stark como una soldado, Lilith es entrenada en el arte del combate, pero también en la fidelidad a la causa del Norte. A pesar de los rígidos deberes impuestos por su educación, su destino no está completamente marcado. A medida que los años pasan y las tensiones aumentan entre las casas, Lilith encuentra su lugar como la guardiana de Sansa Stark, quien la considera más que una simple protectora: es su confidente, su amiga, y, quizás, algo más.
Entre los vientos fríos de Invernalia, donde las sombras de la guerra se ciernen constantemente, el corazón de Lilith comienza a latir por Sansa, una pasión que desafía la lealtad familiar y pone a prueba los límites del deber. A medida que se profundiza la relación entre ellas, la tensión entre el amor prohibido y la lealtad hacia el Norte amenaza con desbordarse.
Atrapada entre los intereses de su familia y el amor que surge en un lugar que siempre creyó ser su hogar, Lilith deberá enfrentar decisiones que definirán no solo su destino, sino también el de los Stark y el futuro del Norte.
"El veneno nunca avisa", un lema que se convierte en la metáfora de su amor, tan peligroso como el veneno que corre por sus venas: una pasión que, aunque ocultada, amenaza con arrastrarlas hacia un futuro incierto, lleno de traiciones, sacrificios y decisiones desgarradoras.