Lee Minho y Seo Changbin son dos grandes amigos, pero también dos jefes de carácter fuerte y distante. Changbin es el presidente de la empresa, y Minho su vicepresidente, y aunque ambos se consideran totalmente heterosexuales y tienen planes muy serios sobre formar una familia algún día, la llegada de dos chicos cambiará sus vidas de una forma que jamás imaginaron.
Han Jisung y Lee Yongbok son los nombres de esos chicos, dos jóvenes con ganas de provocar y romper esquemas. Changbin y Minho, siempre tan controlados, no tardan en sentirse atraídos por ellos. En un principio, lo ven como un juego, como una especie de experimento para explorar algo que nunca se habían permitido. Pero pronto descubren algo que no esperaban: no son tan heterosexuales como pensaban. Y ahí surge el verdadero problema, uno que ambos intentan negar con todas sus fuerzas, pero no pueden.
Mientras tanto, Yongbok, que es abiertamente bisexual, empieza a jugar con el presidente Seo, lanzándole miradas provocativas y coqueteando sin tapujos. A la vez, Jisung, un chico completamente heterosexual, comienza a hacer lo mismo con Minho, aunque sin saber que está despertando en él algo mucho más profundo que simple curiosidad.
La situación se complica cuando Minho decide intentar seducir a Jisung, pero se encuentra con más resistencia de la que pensaba. Por otro lado, Yongbok no da tregua a Changbin, desafiándolo con cada palabra y cada gesto. Los dos jefes se ven atrapados en un juego de seducción y deseo que no esperaban.
¿Serán capaces de conseguir lo que quieren sin perder el control de sí mismos? O, tal vez, al final, descubran que lo que realmente buscan está mucho más cerca de lo que pensaban... o quizás, incluso dentro de ellos.
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho?
Dinero, fama, éxito..
O tal vez... ¿nuestra propia vida?
Fiorella se perdió por darle todo a Patrick,
Patrick perdio a Fiorrella por quererlo todo..