Si eres alguien de finales felices, te puedes ir.
En una familia tradicional donde las mujeres no van a la escuela y solo sirven para ser amas de casa y tener hijos, mientras los hombres son los que mandan y trabajan, Lía, una joven de 16 años sin amigos que apenas sale de casa, solo quiere ser una chica normal. Desde que nació, su futuro está escrito: a los 18, casarse, ser ama de casa, tener hijos y nada más.
Pero Lía no es como las demás mujeres de su familia. Aunque la idea de cumplir con las expectativas familiares la asfixia, siente que no tiene otra opción. Sin embargo, al acercarse su cumpleaños número 18, algo dentro de ella comienza a cambiar. Lía empieza a cuestionar el destino que le han impuesto, se enfrenta a los secretos de su linaje familiar y se da cuenta de que no está dispuesta a seguir un camino que no le pertenece.
A medida que el día de su boda se acerca, Lía lucha contra los muros invisibles que la rodean. Entre la lealtad a su familia y su deseo de libertad, debe decidir hasta dónde está dispuesta a llegar para tomar el control de su vida.
En la cima de la montaña, el aire es más frío y el silencio más ensordecedor. No es solo la nieve la que cae en el descenso, también lo hacen las certezas y los miedos. En el mundo del snowboard, cada salto es un riesgo y cada curva puede cambiarlo todo.
Sue Harper ha pasado su vida deslizándose entre expectativas y sueños, buscando algo más que aplausos: la certeza de que su lugar en la cima le pertenece. Pero cuando la línea entre la ambición y los sentimientos se vuelve borrosa, el verdadero desafío no está en la pista, sino en mantener el control cuando el corazón quiere lo contrario.
En un espacio donde la lealtad, la rivalidad y la libertad chocan como avalanchas, aprender a confiar puede ser más peligroso que cualquier caída. Porque el hielo guarda secretos, y a veces, lo más difícil no es llegar arriba... sino no perderse en el camino.