Introducción:
El verano en Carolina del Norte era siempre una mezcla de calor sofocante y noches cargadas de promesas. A sus 24 años, Katlyn Grey, una joven de cabello castaño con reflejos dorados por el sol, vivía inmersa en una rutina que combinaba su pasión por el arte y su lucha diaria contra un trastorno alimenticio que mantenía en secreto. Aunque su cuerpo atlético y su energía al bailar parecían indicar buena salud, Katlyn apenas se alimentaba adecuadamente, lo que a menudo dejaba huella en su ánimo y resistencia. Enseñaba en una academia de baile donde sus alumnos la adoraban, no solo por su talento, sino por su carisma.
Por otro lado, Luke Morrow, de 26 años, era un marine curtido por la vida y las batallas, tanto en el campo como fuera de él. Con una presencia imponente, ojos azul acero y una actitud que mezclaba seriedad y cinismo, Luke había aprendido a no apegarse a nada ni a nadie. Su paso por el ejército había dejado cicatrices físicas y emocionales, y aunque intentaba proyectar confianza, el peso de sus decisiones y su pasado lo perseguían.
Sus destinos se cruzaron una calurosa noche de viernes en el bar más concurrido del pueblo, un lugar donde las risas y las luces de neón ahogaban los problemas de sus clientes. Katlyn había salido a distraerse con su mejor amiga, mientras que Luke y sus compañeros marinos buscaban desahogarse tras meses en servicio. El primer encuentro entre ellos fue como un choque de trenes: una mezcla de miradas desafiantes, palabras mordaces y una chispa latente que ninguno de los dos estaba dispuesto a admitir.
Esa noche, sin saberlo, dio inicio a una relación llena de altibajos, celos, pasión y redención. Dos almas malheridas que, entre conflictos y secretos, tendrían que aprender que el amor podía ser tanto un campo de batalla como una fuerza capaz de sanar las heridas más profundas.
Ambos descubrirían que, a veces, la vida no se trata solo de sobrevivir, sino de encontrar a alguien que te