Lance suplicó a su padre con el corazón en la mano: conducir junto al que creía que sería el amor de su vida, era su mayor sueño. Pero cuando Lawrence cruzó miradas con el padre del mexicano, el destino, como un coche desbocado, giró inesperadamente, llevando sus vidas por un camino que ninguno había imaginado... //Chelance //Cherstappen //StroñoAll Rights Reserved