Jimena López es la chica perfecta: capitana del equipo de voleibol, querida por todos y con una vida que parece sacada de una película. Pero detrás de esa careta impecable, está cansada de las expectativas y las etiquetas que otros le han puesto. Todo en su vida está planeado, controlado... hasta que él aparece..
Adrián Torres es todo lo que Jimena nunca debería desear: el chico problemático, rebelde, y con un pasado lleno de rumores que lo pintan como una amenaza. Su mundo es caos puro, y él no tiene ningún interés en seguir las reglas.
Cuando sus caminos se cruzan, las chispas son inevitables. Jimena sabe que Adrián es la última persona con la que debería involucrarse, pero no puede evitar sentir curiosidad por el único chico que parece verla más allá de su perfección.
Él es el caos que ella necesita.
Ella es el equilibrio que él jamás buscó.
Dos mundos opuestos, un amor improbable y una sola pregunta: ¿qué tan lejos están dispuestos a llegar para desafiar las reglas que los separan?
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.