Y Kanae le maldijo mientras su corazón latía todavía al ritmo de la blasfemia compartida. Porque eso habían sido. No solo amantes, sino depredadores arrancándose pedazos, dejando cicatrices donde antes hubo piel intacta. Y, sin embargo, ella sabía que volvería. Porque el hambre, una vez despertada, nunca vuelve a dormirse. One-shot inspirado en la canción "Entre canibales" de Soda estéreo. Única parte. ¡NO apta para menores!All Rights Reserved