Hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana... Los Jedi traicionaron a la República, obligando a los Clones a combatirlos y luego al Canciller a gobernar a través de un tirano Imperio para solamente intentar mantener el orden. O al menos, eso se dice... Violet Zaun-Lanes, igual que muchos otros Jedi, había fallado en ser una defensora de la paz y ahora se veía obligada a vivir en el exilio, con la esperanza de que algún día, en algún momento, la fuerza la guíe otra vez a sus camaradas y logren vencer al Imperio. Ella también espera, a pesar de que los apegos estan prohibidos, que su preciada hermana menor se encuentre bien.
Es entonces cuando (a la sombra del terrible Imperio, y su propia y patética soledad) que conoce a una Mandaloriana de algún clan prestigioso, y las cosas dan un giro de ciento ochenta grados.
"Eres una buena tiradora." Vi murmuró, escupiendo un poco de sangre mientras respiraba pesadamente en el suelo.
La Mando se burló, quitándose el casco y guardando su pistola blaster. "Soy una excelente tiradora."
O también, Vi es una Jedi exiliada que busca a su hermana menor, y Caitlyn es una Mandaloriana que huye de su familia y el Imperio luego de haber sido usada por ambos. Se encuentran, hacen una alianza y juntas se vuelven una fuerza imparable (Aunque a veces estén más cerca de crear la segunda guerra Jedi-Mandaloriana).
En el reino de Camelot la hija del rey decide jugarle una broma a su padre. Ahora ella había ido a la dimensión de Britania
"La curiosidad mato al gato" La pequeña niña se había encontrado con los mayores enemigos de su padre
Lancelot x Femoc!