JUNE

-Apágala - Dijo contra mi oído de forma tentadora y espeluznante al mismo tiempo. Mi espalda chocaba con su pecho y podía sentir los aires cálidos de sus susurros.

-N-no no voy a hacerlo - Hablé en medio de un sollozo, sonando débil.

-Vamos June, apágala - Insistió. Empezó a besar mi cuello y poso sus manos en mi cintura acortando cualquier distancia que tenían nuestros cuerpos. Yo me estremecía con cada uno de sus toques.

Y entonces, la apagué. Apagué lo que me quedaba de humanidad y de un momento a otro, nada me importaba. Me sentía... mejor que nunca.

El era maldad pura, al igual que yo.

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