Isabella Ashford, una mujer de mirada enigmática debido a su heterocromía, llega a un club en una noche cualquiera. Es ahí donde conoce a Luca Moretti, un hombre de presencia dominante y ojos intensos que parecen despojarla de todo. Aunque ella es consciente de su atractivo, lo que realmente la inquieta es la sensación de que algo en él no es casual. Luca, por su parte, observa a Isabella con un interés que pronto se vuelve más que solo curiosidad. La tensión es palpable, pero Isabella mantiene una fachada de indiferencia.
Sin embargo, lo que ninguno de los dos sabe en ese momento es que sus caminos están irremediablemente ligados por un pasado oscuro. Isabella, ajena a la identidad de Luca, va descubriendo poco a poco que él es el hijo de quien mató a sus padres, un miembro clave de la mafia "La Mano de Érebo". El odio de Isabella por Luca crece a medida que va desentrañando este vínculo, mientras él, a pesar de su aire calculador y distante, siente una atracción inexplicable hacia ella.
Mientras sus encuentros se vuelven más frecuentes, el juego de poder entre ambos se intensifica. Isabella mantiene una fachada fría, mientras Luca, en su búsqueda de respuestas y control, parece disfrutar de cada interacción. Ambos luchan con sus propios sentimientos encontrados: ella entre el odio y la atracción, y él, atrapado en una dinámica de conquista que desafía su control.