Efímero

Rompéle el corazón a un músico, y te hará una canción. Cada nota será un suspiro, un eco de lo que pudo haber sido. La melodía, teñida de tristeza, te hablará de lo que nunca se dio, de lo que quedó atrapado entre los silencios, de lo que se desvaneció antes de nacer.

Rompéle el corazón a una escritora, y te hará una novela. Las palabras, cargadas de dolor, se tejerán como un relato que no fue, como una historia a medio contar, como un amor que nunca alcanzó su final. En cada página, se esconde lo que no pudo ser, la promesa rota, el instante que se escapó, el susurro de lo que nunca llegamos a vivir.

El dolor se convierte en arte cuando el alma se rompe, cuando el amor se desvanece y deja un vacío que solo puede llenarse con palabras. Y yo, aquí, con mi corazón hecho pedazos, intento llenar ese vacío con letras que hablen de lo que perdí. Porque cada palabra es un suspiro de lo que nunca fue, cada línea, la sombra de lo que quedó atrás.