Las Siete pruebas de la Princesa Rhaenyra

Los sonidos de la piel chocando contra piel y los murmullos obscenos que llegan a sus oídos le provocan nauseas, al menos Daemon tuvo la decencia de ahorrarle la vista cuando la jalo hacia atrás para cubrir su boca, evitando que deje salir un grito indignado ante lo que sabe que está pasando en los aposentos de su padre.

Cuando se remueve para poder observar el rostro de su tío se encuentra con el momento exacto en el que la satisfacción que él siente al haber atrapado a su hermano y la hija de su mayor enemigo juntos cambia para convertirse en ira y miedo irracional ante el peligro que existe si Alicent se vuelve la amante del Rey.

Rhaenyra se suelta del agarre del mayor para volver a su habitación usando los corredores secretos nuevamente, no siente la necesidad de quedarse más tiempo allí cuando ya sabe todo lo que necesita saber.

O, en vez de bajar al Lecho de Pulgas a celebrar su permanencia como heredero, Daemon Targaryen sigue la pista de un espía del Gusano Blanco que lo guía hacia las habitaciones del Rey para presenciar sus actividades nocturnas con Alicent Hightower y arrastra a Rhaenyra con él, desencadenando una serie de eventos que podrían destruir el gran legado de la Casa del Dragon.