Mi Otra Mitad

Xeno había vivido una vida dentro de lo común, al menos dentro de sus estándares, logros reconocimientos, jornadas de trabajo de 42 horas seguidas.

Una vida común y elegante.

Pero desde que tiene memoria, había algo que lo inquietaba, un sueño recurrente. Donde él juntaba su cuerpo, con otro hombre al que nunca podía verle el rostro. Se había vuelto normal, casi parte de su rutina, pero cuando se dio cuenta que los años le pasaban y que nunca había estado con nadie, decidió darse la oportunidad de dejar relucir sus instintos más primitivos, con su aprendiz y compañero de trabajo.

Y gracias a ese encuentro, lo vio.

Tan claramente que, ya no podía pensar en nada más.

Su cuerpo se lleno de una necesidad que se había mantenido suprimida. Asique decidió mover tierra, cielo y mar para volver a ver esos hermosos ojos miel, que ahora le pertenecían a famoso militar de las fuerzas especiales.

Pero los deseos, cuando se desbordan, pueden conducir a caminos oscuros. Y en su desesperación, cruzó límites que jamás pensó quebrantar.