Bitácora de un olvido

es una realidad que el amor se muere, que poco a poco se convierte en una enfermedad silenciosa, terminal y progresiva, de la cual no hay cura existente, que aunque se termine por ofrecer las entrañas a cambio de una resurrección , no se recupera, por mas terapia que se le ofrezca al amor, puede llegar a existir de nuevo, mas no a vivir, por que bien se sabe que solo se vive una vez.
Un amor soñado o pensado, es mas frivolo que el inexistente y entonces es cuando simplemente se recurre al olvido, a un paso tras paso de pisar raya y suerte, por que no se olvida la persona compartida, y el recuerdo existe desde que nace hasta nuestro deceso, pero lo que se olvida es el sentimiento para buscar uno nuevo, y es aqui cuando me doy cuenta que la imposibilidad de morir de amor es totalmente una posibilidad, por que tras un olvido, algo mas se lleva.