Cuando aprendimos que no habíamos sido las primeras en saber que el mundo se sentía más ligero si tenías a alguien al lado que sostenía parte de él mientras tú luchabas con lo demás, empezamos a buscarnos en canciones que acabaron siendo de ambas. Porque nos encantaba descubrir que ya había habido alguien más en la historia de la música que se había preocupado de encontrar las palabras que muchas veces nos daba miedo pronunciar. Que les había puesto música y que ahora, alguna de nosotras, había descubierto por casualidad una tarde de sábado. Y lo más difícil fue dejar de buscarte en palabras de otros y encontrar las mías propias para dejarte ir.All Rights Reserved