Lu,
he querido escribirte algo que vaya más allá de las palabras comunes, algo que sienta tan profundo como las estrellas que vemos en el cielo, pero que se extiende más allá de ellas. Esta carta no tiene un final definido, porque mis pensamientos y sentimientos por ti son infinitos, como el cielo estrellado que nos rodea.
A través de palabras dulces te envío mi amor, que viajan a través del espacio y el tiempo para encontrarte en cada rincón de tu ser. Cada palabra escrita aquí es un susurro que cruza el universo y un recordatorio de que, aunque la distancia nos separe, siempre estoy contigo.
Te hablaré de mis días, de mis sueños, de cómo me siento cuando pienso en ti. Y a través de estas líneas, mi amor te envuelve, como si cada estrella en el cielo representara un pedazo de mi alma que te pertenece. Mi amor no tiene límites, y sigue expandiéndose más allá de todo lo que podemos tocar o ver.
Este es mi mensaje para ti. Un mensaje que nunca se apaga, que siempre sigue brillando, tan constante y sereno como las estrellas en la noche.
Con todo mi ser y corazón,
tu chica,
Victoria.
Historia de Ovidio Guzmán López.
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No había forma de que un amor tan prohibido acabara bien, aún así Ovidio Guzmán y Atenea Salas creyeron el uno en el otro, o eso parecía...
En el amor y en la guerra lo que importa es la lealtad, cuando está se traiciona no queda más que pelear.
El le confiaba a ella su vida, pero no la de su familia.
Ella le confiaba a el su muerte, pero no la de su gente.
Un consejo de su padre nunca lo dejaría caer, de un ratón no solo tiene el apodo y su sangre Guzmán le daría la agilidad