EL JUEGO DE NO DECIRLO

Isabella Summers regresa a la universidad después de un largo descanso. Su primer día no es nada fácil: llega tarde a clase y no puede entrar. Tras ese tropiezo, conoce a Blake Storm, el líder del grupo y el estudiante más brillante del semestre. A pesar de su inteligencia, su actitud egoísta en los estudios la desconcierta, pero Isabella decide acercarse a él.

A medida que su relación crece, una tensión silenciosa se instala entre ellos. Isabella siente que, a pesar de todo lo que hace por Blake, él siempre escoge a otras personas antes que a ella. Este juego de no decirlo se vuelve cada vez más complicado, y la frustración crece. Porque, al final, los sentimientos siempre terminan gritando, aunque uno no quiera escucharlos.