¿A qué estás jugando? (Minsung)

Han Jisung nunca había pensado que sus decisiones podían llevarlo tan lejos de su mundo dorado. La noche del choque quedó grabada en su mente: luces intensas, risas desenfrenadas, el rugido del motor y el crujido del metal al impactar. Su padre, el imponente dueño del complejo hotelero Diamante, no tardó en tomar una decisión: Jisung debía aprender a la fuerza las lecciones que hasta ahora se había negado a escuchar.

-Papá, por favor, puedo arreglarlo -suplicó Jisung, aún aturdido por los eventos de la noche anterior.
-No, Jisung. Esta vez no habrá acuerdos ni privilegios. Te vas a la preparatoria pública. Desde mañana serás un estudiante más. Sin chofer. Sin tarjetas. Sin excusas.

Su hermano mayor, Chan, intentó mediar.
-Padre, tal vez podamos buscar otra manera. ¿Un programa de voluntariado? ¿Clases extracurriculares? -propuso con calma.
-No, Christopher. Estoy harto de protegerlo de sus propios errores. Necesita enfrentarse a la realidad.

Jisung, con el orgullo herido, intentó argumentar, pero la mirada firme de su padre lo dejó sin palabras. Al día siguiente, vestido con un uniforme sencillo que jamás pensó usar, se encontró en el patio de la Preparatoria Pública Seúl Este, rodeado de miradas curiosas. Nadie allí sabía que era el heredero de uno de los complejos hoteleros más importantes del país, y Jisung prefería mantenerlo así.