Lazos y una Corona

"Ella había nacido para liderar, no existía ser en el mundo que no sucumbiera a su presencia. Era una Reina en toda la extensión de la palabra; no pasaba desapercibida bajo ninguna circunstancia.
Mientras todos veían a la chica de la Corona, a la incuestionable Reina de todo el continente, yo podía ver aún más allá. A la chica debajo de toda esa fachada, a la que le gustaba el paisaje, la vida nocturna y las aventuras plasmadas en aquellos viejos estantes en los que se escabullía con fervor con tal de huir un momento de su realidad.

Me cautivó su alma aventurera, su voluntad inquebrantable y ése fuego en su mirada.

Si perderme a mí mismo es el precio por tenerla, entonces estoy dispuesto a pagarlo.

Yo no había nacido para ser un caballero, o el príncipe del cuento. Mi única razón de estar, siempre fue ella.

Mi amor por ella era la única fuerza que me contenía."