Maya Collins regresa a su pueblo costero después de tres años lejos, buscando algo que no sabe exactamente qué es: un reencuentro con su pasado, respuestas que nunca tuvo, o simplemente la paz que solo el mar puede ofrecer. Lo que no espera es encontrarse con Caleb Bennett, un chico del que nunca había oído hablar, pero cuya presencia le resulta inusualmente familiar, como si fuera una pieza clave en un rompecabezas que aún no ha logrado completar.
Caleb, un joven que ha pasado su vida entre las olas y el baloncesto, ha crecido con la sensación de que algo falta en su vida. Su verano sigue el ritmo de siempre hasta que Maya entra en su mundo, desafiando sus expectativas y llevándolo a lugares que nunca imaginó. Aunque ambos son completos desconocidos, sus caminos se cruzan de una manera que ninguno de los dos puede ignorar.
Entre paseos por la playa, conversaciones a medio camino y miradas que hablan más que las palabras, Maya y Caleb descubrirán que a veces el destino tiene formas extrañas de llevarte a donde necesitas estar. Y tal vez, justo cuando menos lo esperas, el amor puede surgir de la nada, en el lugar más inesperado.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.