La tradición en los olivares ha dado paso a la innovación. Los sistemas en seto permiten mayor densidad de plantas, maximizando la productividad y facilitando la cosecha.
Mientras tanto, las plataformas digitales mapean cada porción de suelo, garantizando una fertilización y un riego adecuados. La trazabilidad asegura que cada aceituna cuente con una historia confiable para el consumidor.
Hoy, los olivares son un ejemplo de cómo tecnología y sostenibilidad pueden transformar la agricultura, brindando calidad y eficiencia en cada paso. 🌿