''Porque, si no era su propia culpa,
la tenía Shampoo con sus locos
planes para conquistarle y lograr
obtener su corazón de las mane-
ras más extrañas posibles, ¡pero
esto ya había pasado de castaño
oscuro!
¿¡Qué un té hubiese provocado que
Ranma pudiese quedar embarazado,
y, para colmo, ahora lo estuviese, de
su rival, ni más ni menos!?
-''¡Ranma, eres un tonto, no puedes ocultarle algo así!''-
Le daba igual cuantos reproches
le hiciese, no se rebajaría a decirle nada, bajo ningún concepto.
Antes muerto que humillado.