Amigos por error

"Hollowridge era el tipo de lugar del que nadie hablaba, no porque no quisieran, sino porque no había mucho que decir. Era un pueblo pequeño y olvidado, rodeado de colinas cubiertas de árboles tan viejos que parecían haber estado allí desde el principio de los tiempos. Las casas, con techos inclinados y ventanas que crujían al menor soplo de viento, daban la sensación de que el lugar entero podía desmoronarse con un mal paso.
Sin embargo, para mí, Hollowridge era hogar. Crecí entre las calles estrechas y los secretos que parecían susurrar desde las sombras. Y aunque nunca me había gustado particularmente vivir allí, al menos tenía una vida tranquila... hasta que llegó él.
Elliot siempre parecía fuera de lugar, con su chaqueta de cuero desgastada y su mirada desafiante. Era el típico chico que no seguía las reglas, y lo peor de todo era que no le importaba lo que los demás pensaran. Desde el primer momento en que cruzamos palabras, supe que nunca nos llevaríamos bien. Él era arrogante, sarcástico, y disfrutaba molestarme de cualquier manera posible.
-¿Por qué siempre estás metida en mis asuntos? -me preguntó un día, cruzando los brazos mientras me lanzaba una mirada que hubiera hecho temblar a cualquiera.
-¿Tus asuntos? Por favor, Elliot, el pueblo no es tuyo -respondí, sintiendo cómo la rabia me subía por la garganta.
Ese era el tipo de interacción que teníamos. Siempre a la defensiva, siempre buscando ganar la discusión. Lo odiaba... o al menos, eso creía en ese momento."