En el reino de Auradon, el Rey Adám, el mayor de cuatro hermanos (Anne, Andrés y Eduardo), gobierna con sabiduría y justicia. Adám, casado con Bella, tiene tres hijos: Ben, William y Harry. Ben, el primogénito, es el heredero al trono y está casado con Mal, la hija de Maléfica. Juntos tienen tres hijos, quienes siguen a Ben en la línea de sucesión: su hija mayor Belle, su segunda hija Malia y su hijo menor Benjamin .
La historia se centra en la vida cotidiana de la familia real, explorando las complejidades de vivir bajo el escrutinio público y las estrictas normas de los protocolos reales. Aunque la familia está unida por el amor y el deber, cada miembro enfrenta la presión de mantener una imagen perfecta y cumplir con sus responsabilidades.
Ben, como futuro rey, lucha por equilibrar sus deberes reales con su deseo de ofrecer una vida normal a sus hijos. Mal, por su parte, intenta adaptarse a su rol de reina mientras lidia con su pasado y las expectativas que conlleva ser parte de la realeza. Los hermanos de Ben y sus hijos también deben encontrar su lugar en esta jerarquía, enfrentando sus propios desafíos y responsabilidades.
Además, los chicos de la Isla de los Perdidos (Evie, Carlos, Jay ) se integran en la vida de la corte, aportando diversidad y nuevas perspectivas, pero también enfrentando prejuicios y la necesidad de adaptarse a los protocolos reales.
La narrativa explora temas de identidad, responsabilidad, y el verdadero significado de la familia y el liderazgo en un mundo donde la vida privada es un lujo y cada acción es observada y juzgada