ðð¢ððšð«ð¢ð²ð ðð³ð®ð€ð® despierta en una habitación infantil y colorida, sin recuerdos de cómo llegó. ¿ðð°ð³ ð²ð¶Ã© ðŠð? un niño de 11 años sin don nunca ha sido considerado valioso en una sociedad que idolatra a los fuertes. Pero lo que más lo desconcierta no es su propia ð€ð¢ð±ðµð¶ð³ð¢, sino la presencia de un ðððé, demasiado pequeño para comprender el horror de su situación, pero cuya ð«ðªð¡ð£ðð§ðððð¡ðððð golpea a Izuku con una ð§ððšð¥ð€ð£ðšðððð¡ðððð inesperada. Con cada segundo que pasa, la ðµðŠð¯ðŽðªÃ³ð¯ crece. Sin respuestas ni aliados visibles, Izuku debe enfrentarse al misterio de su encierro, idear un plan para ððšððð¥ðð§ y ð¥ð§ð€ð©ðððð§ a la pequeña criatura que, de repente, parece depender completamente de él. Entre la ðð£ððð§ð©ðððªð¢ðð§ð y el ð¥ðð¡ððð§ð€, se alza una verdad ineludible: ðŠð¯ ðŠðŽðµðŠ ð°ðŽð€ð¶ð³ð° ð«ð¶ðŠðšð°, ðð»ð¶ð¬ð¶ ðŠðŽ ðð¢ úð¯ðªð€ð¢ ðŠðŽð±ðŠð³ð¢ð¯ð»ð¢ ð¥ðŠ ðŽð¢ðð·ð¢ð€ðªÃ³ð¯. O ðð¢ððšð«ð¢ð²ð ðð³ð®ð€ð® despierta ð¢ðµð³ð¢ð±ð¢ð¥ð° en una habitación junto a un ðððé, sin saber por qué lo ðŠððªðšðªðŠð³ð°ð¯ ni cómo ðŠðŽð€ð¢ð±ð¢ð³. ðð©ð°ð³ð¢ ð¥ðŠð£ðŠ ð±ð³ð°ðµðŠðšðŠð³ ð¢ð ð±ðŠð²ð¶ðŠÃ±ð° ðº ðŠð¯ð€ð°ð¯ðµð³ð¢ð³ ð¶ð¯ð¢ ðŽð¢ððªð¥ð¢.All Rights Reserved
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