Alguna vez pensaste que no encajabas, que no estabas en el lugar correcto, que todo a tu alrededor te parecía familiar pero a la vez desconocido, que mil y un recuerdos llegaban a tu mente tratando de decirte algo y que tu solamente pensabas que estabas enferma, que han tenido que tomar medidas contra tu voluntad, que gracias a lo que paso "aquel día" no puedas vivir tranquila sin tener ese horrible recuerdo, que nunca tomen en cuenta tus sentimientos u opiniones, que hagan todo eso porque es lo "mejor" para ti, que tengas que acceder a todo solo para llevar una vida "normal".
Todo eso es lo que eh tenido que vivir día a día desde que tengo memoria, siempre me han dicho que haga las cosas como las demás personas, que trate de ser normal, que los demás no se den cuenta de lo que me pasa diario, y que tenga que vivir una vida miserable y horrible solo para complacer a los demás.
Pero un día todo eso se acabó, mi vida dió un giro total, la verdad llegó ante mis ojos, o mejor dicho ante mis recuerdos, solamente necesitaba ayuda, algo que me ayudara a recordar, o mejor dicho........ alguien.
Lin Yi, un trabajador de oficina muy trabajador, murió una noche por exceso de trabajo. Cuando abrió los ojos de nuevo, se encontró en el cuerpo de un personaje que había sido carne de cañón y que había sido casado con un magnate como parte de una alianza comercial entre dos familias adineradas.
En este matrimonio, Lin Yi era prácticamente invisible. Su dominante marido nunca volvía a casa, dejándole sólo una asignación mensual de cinco millones de yuanes.
Lin Yi: ¡Qué buena oferta! ¡Es hora de vivir la vida como un adicto al sofá!
Aparte de eso, Lin Yi también tenía un hijastro llamado Huo Mianmian, un niño de tres años que era pequeño, suave y hermosamente refinado. Sin embargo, el niño generalmente era muy tranquilo y cauteloso con los demás, no se acercaba fácilmente a nadie.
Lin Yi no tenía que preocuparse por criar al niño, disfrutaba de su nueva libertad, su única preocupación era cómo gastar su dinero.
Cuando estaba feliz, compraba un inmueble comercial; cuando no estaba feliz, un coche deportivo...