Para ella, Beom siempre fue su refugio seguro, el mejor amigo con quien podía compartir cada detalle de su vida, incluidas las emociones que Kang Taehyun despertaba en su corazón. Pero para Beom, cada risa, cada mirada compartida, era una herida silenciosa que ocultaba su amor incondicional.
A pesar de su timidez, Beom soñaba con un momento en el que pudiera confesar lo que sentía, pero el miedo a arruinar su amistad lo detenía. Ese miedo se hacía más insoportable cada vez que ella hablaba de Taehyun, el chico que tenía su atención.
Un día, un beso inesperado encendió una chispa de esperanza en el corazón de Beom, solo para ser apagada cruelmente cuando supo que era un truco para provocar los celos de Taehyun. Ese momento quedó grabado en su memoria, como una mezcla de dulzura y dolor.
"¿Por qué me besaste?... No soy ni la mitad de lindo," preguntó, su voz quebrada y sus ojos grises llenos de lágrimas.
Para ella, era un gesto sin importancia. Para Beom, era una derrota en un juego que nunca quiso jugar, pero del que nunca pudo escapar.
"Ojalá fuera suficiente..." pensó, mientras su corazón seguía amándola en silencio.
Tom Riddle logró salir del diario en el momento que le hacía creer a Harry Potter que lo había derrotado, aunque la realidad fue que Tom aprovechó para escapar y volver a tomar lo que perdió hace unos años.