Una noche mientras todos dormían,
las estrellas en silencio algo tejían.
En la cabaña, los héroes velaban,
a las arpías con miedo evitaban.
En la escuela, los magos soñaban,
pues los puntos con reglas cuidaban.
Pero el destino, travieso y astuto,
preparaba un intercambio absoluto.
Dos semidioses, valientes y osados,
dos magas jóvenes, de hechizos dotados.
Sus consciencias un giro extraño vivieron,
y en cuerpos ajenos pronto se vieron.
Espadas brillaban, hechizos surgían,
en un caos que ni ellos comprendían.
"¿Qué es esta magia? ¿Qué es este hechizo?"
preguntaron al viento con miedo impreciso.
Aventuras surgieron con cada encuentro,
pues juntos hallaron su fuerza por dentro.
Magia y linaje, unidos en lucha,
ni arpías ni normas lograron su escucha.
Cuando la noche su manto alzó,
el destino un nuevo lazo forjó.
Semidioses y magos, en rimas vivían,
lo que otros soñaban, ellos lo hacían.