Me llamo Lisa García, soy una chica de esas corrientes, conocida y valorada por algunos, odiada
por otros y viviendo una vida, que a veces, no considera justa, pero que incomprensiblemente lo
acepta.
“Vive y deja vivir”,ese era el lema, que nunca había retumbado en mi cabeza hasta ahora, que tras el
paso del tiempo, he conseguido ver más allá de las palabras de algunas personas, para centrarme en los gestos, porque a veces, una mirada dice más que mil palabras y un abrazo, es el mayor consuelo para alguien que llora.
La realidad es una cosa, pero nosotros a menudo, tratamos de ponernos ese disfraz que nos
caracteriza, riendo cuando quieres llorar en realidad, tratando que el mundo no vea nuestros propios fallos, aterrados porque descubran una gran verdad sobre nosotros, que pueda derrocar nuestro muro de hielo, que hemos construido para escondernos.
No creo en el azar, sino en el destino. Jamás tuve suerte para ese tipo de ocasiones en los que la
vida, nos regala algo porque sí, ni tampoco me vi premiada con nada extraordinario... Sin embargo,
si creo en el destino. Si algo tiene que ocurrir, te ocurrirá y no importa que corras, que te alejes de
él, o que lleves buscándolo mil años, todo sucede cuando tiene que suceder.
En ese instante justo, en el momento más oportuno, se presenta la oportunidad de tu vida y sucede
algo, que creías imposible...
Mi momento llegó, ahora, solo pienso en disfrutarlo...
Izuku es un Omega que se está haciendo pasar por beta , pues su amigo de la infancia katsuki bakugou detesta a los omegas .
Un día katsuki pierde el control debido a su celo. Izuku se deja llevar por el momento y se arrepiente después.