¿Qué pasa cuando el hielo no solo te atrapa, sino que te transforma?
Luna Dupont ha dejado atrás un pasado que la marcó de formas que ni ella misma puede comprender. Huyendo de una vida llena de sombras y promesas rotas, se muda a Willow Creek, un pequeño pueblo donde la nieve cubre los recuerdos y el silencio parece curar las heridas. Aquí, Luna busca reconstruir su vida lejos de todo lo que la hizo sentir pequeña, una oportunidad para sanar y encontrar, tal vez por primera vez, su verdadero yo.
Pero, entre las frías paredes de su nueva vida, Luna nunca imaginó que el patinaje sobre hielo, su pasión secreta, sería la chispa que prendería algo más. Algo que nunca pidió, pero que necesitaba: un chico.
Ethan Carter es todo lo que Luna no esperaba: misterioso, dulce y con una presencia que congela el aire a su alrededor. Patinador talentoso, con un pasado oscuro que se refleja en sus ojos y en la forma en que se desliza por el hielo. Cuando Luna lo ve por primera vez, un escalofrío recorre su espalda... y no es solo por el frío. Hay algo en él, algo que la atrae y la asusta al mismo tiempo.
A medida que la química entre ellos crece, Luna se ve atrapada entre el hielo que la hace sentirse viva y el calor de un amor que no sabe si puede permitirle crecer. Pero Ethan guarda secretos que no está dispuesto a compartir, y Luna sabe que no puede dejar que su corazón se derrita demasiado rápido, por miedo a que, al igual que el hielo, todo se rompa.
Bajo el hielo no es solo una historia de amor. Es una batalla entre lo que somos y lo que creemos que podemos ser. Entre los fantasmas del pasado y la promesa de un futuro que, tal vez, pueda existir si tan solo se atreven a confiar.
¿Qué sucede cuando el amor se convierte en el único refugio sobre el hielo?
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.