Sanemi Shinazugawa y Giyuu Tomioka, dos opuestos en personalidad, se ven obligados a trabajar juntos en un proyecto escolar. Sanemi, impulsivo y desafiante, empieza a cuestionarse sus emociones mientras se acerca a Giyuu, un chico reservado y distante.
Entre rumores escolares, bromas incómodas y la presión de sus amigos, ambos enfrentan sentimientos que no esperaban. Un momento inesperado en la casa de Sanemi, donde un juego termina en un beso, marca un antes y un después en su relación.
A medida que navegan entre la incomodidad y el crecimiento emocional, descubren que su conexión trasciende las barreras que los separaban, obligándolos a enfrentar sus propios miedos y prejuicios.