°MAYBE I NEED SOMEONE OLDER° ||Kimetsu No Yaiba || Sanemi X Malec

Akagami no Shanks era conocido en el mundo de los cazadores de demonios. Era aclamado, envidiado y respetado. El nivel de su poder era desconocido para muchos, un poder único que solo Akagami había logrado tener. Aquellos que habían sobrevivido al ataque del pelirrojo aseguraban sentir un dolor desgarrador que hacía desear morir en vez de rogar por sus vidas.

Todos ellos sabían que seguían vivos porque Shanks lo quiso así. Todos los que escuchaban su nombre huían por temor a enfrentar su ira. Los demonios pensaban dos veces antes de intentar atacarlo.

Akagami Shanks dominaba un poder que invadía el cuerpo de sus enemigos, uno que los obligaba a doblegarse ante su presencia. Un poder único y peligroso en cualquier forma que fuera aplicado al antojo de Shanks.

El Haki del Conquistador.

Este poder era más que una simple habilidad; era una fuerza sobrenatural que emanaba de Shanks y que podía paralizar a los demonios más feroces y a los cazadores más valientes. El Haki del Conquistador permitía a Shanks dominar la voluntad de sus enemigos, haciéndolos sentir una presión inmensa, una presencia aplastante que drenaba su valentía y los dejaba indefensos.

En el mundo , Akagami no Shanks era una leyenda viva. Había enfrentado y derrotado a innumerables demonios, incluso aquellos que los Pilares más fuertes no podían vencer. Su habilidad para utilizar el Haki del Conquistador le daba una ventaja insuperable en el combate, permitiéndole no solo derrotar a sus enemigos, sino también doblegar su voluntad.

Shanks podía infundir su Haki en sus ataques, aumentando su poder destructivo a niveles inimaginables. Un simple golpe de Shanks podía causar estragos, rompiendo huesos y desintegrando demonios con una fuerza arrolladora. Pero lo más aterrador de su Haki era su capacidad para afectar a múltiples enemigos a la vez, dejando a un grupo entero de demonios temblando y arrodillados ante él.