"A veces las segundas oportunidades son bonitas", escuché decir a alguien una vez. Pueden salir bien, pueden salir mal... será cuestión de suerte, azar y destino encontrar un desenlace.
Somos humanos, cometemos errores, y a veces buscamos en otros rincones aquello que siempre estuvo ahí, frente a nuestros ojos, a lo largo de toda la vida. Quizás, y solo quizás, la respuesta a todo (nuevamente) esté a veinte pasos de distancia.
Relatos cortos spawlers. Todo lo que aquí este escrito es puramente ficticio; son escenarios que viven en mi mente.
A veces la violencia familiar nos deja secuelas que tardamos años en superar, nos cuesta mucho poder confiar en la gente que nos rodea de forma abierta, así como abrirnos del todo a ellas. Sin embargo, Natalia ha quedado tan marcada por estos hechos que ha ido perdiendo uno de los aspectos más característicos del ser humano pero, quizá, haya algo más, un factor oculto tras estos hechos inexplicables. ¿Podrá, de algún modo, volver a recuperar aquello que ha perdido?
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