El Juego del Calamar no perdona a nadie. Es un infierno disfrazado de esperanza, donde los desesperados arriesgan todo por una última oportunidad. Pero para Inho, uno de los líderes detrás del macabro espectáculo, este juego dejó de ser un simple entretenimiento el día en que vio aquel sobre con el nombre de Gi-hun
Debía de ser una equivocación, un error imperdonable.
Gi-hun, El hombre que había sido su obsesión durante años ahora estaba al borde de un destino que no merecía. Y no estaba solo. Sang-woo, el eterno rival de sus pensamientos, y Ali, el alma más pura, también habían caído en las garras del juego. Inho hizo lo impensable: manipuló las reglas para que se fueran, creyendo que podía salvarlos a todos.
Pero no se puede salvar a quien no quiere ser salvado.
Cuando los tres regresaron, esta vez atrapados sin posibilidad de escapar, Inho tomó la decisión más peligrosa de su vida: dejar su lugar como líder y entrar al juego como un jugador más.
Desde las sombras, intentará protegerlos. Desde las pruebas, luchará por mantenerlos a salvo. Pero mientras más se acerca a ellos, más peligrosa se vuelve su obsesión por Gi-hun, y más difícil será ocultar su verdadero rostro.
En el Juego del Calamar, las máscaras no solo esconden a los rostros, sino también los corazones. Y a veces, la mayor amenaza no está en los desafíos, sino en aquellos dispuestos a todo por amor.