Bueno... Aquí es donde comienza mi historia.
Hola, mi nombre es Mary Fulton, tengo 21 años y estudio en la Academic Institute of New Meridia, vivo con mi familia, mi padre, mi madre y mis dos hermanos Freddy y Darla, nuestro hogar se encuentra en las afueras de la ciudad más especifico en Maplecrest, actualmente me alojo en los departamentos del instituto por la distancia, podría decirse que todo en mi vida es normal y tranquila, pero no es así...
Me encontraba terminando mis clases y me dirigía a un laboratorio oculto que estaba en la ciudad para ayudar a mi compañero Isaac que conozco de hace tiempo en su maquina de brechas que ha estado trabajado en años para probarlo en ese instante, al activar la maquina había sido un excito ya que pudo abrir un portal en frente de nosotros, pero por alguna extraña razón me sentí atraída por el portal ya que podría percibir que había algo del otro lado, al acercarme un poco más para observar bien, de la nada la maquina explotó frente a mí desapareciendo el portal y quedándome inconsciente en el suelo, todo paso muy rápido cuando desperté me sorprendí que mi cuerpo había cambiado por completo, no era yo, me sentí muy extraña pero pese que me pude a ver herido o sentirme mal fue todo lo contrario, me sentí fuerte, ágil, poderosa... Es algo con lo que estoy lidiando ahora.
Pero esta vez es diferente, puedo usar este don para el bien de los demás, me esperan grandes desafíos, batallas por delante, no estaré sola tengo a mi familia, a mis amigos y muchas más personas que conocer en mi camino apoyándome día a día, a ser mejor persona y sobre todo hacer mucho más.
Mi nombre es Mary Fulton y soy LadySkull, esta es mi historia.
Todo iba bien... hasta que Hawkins volvió a romperse. Desapariciones extrañas. Criaturas en las sombras. Puertas que se abren solas. Y, por alguna razón, él siempre está ahí.
Lo que empezó con miradas de desprecio y sarcasmo mal disimulado, se convierte poco a poco en algo más complicado: silencios incómodos, rescates inesperados, y sentimientos que no tienen sentido, pero que tampoco se van.
En un pueblo donde los monstruos se esconden en las paredes y la pérdida es parte del paisaje, tal vez lo más peligroso no es lo que espera en la oscuridad...
Tal vez es enamorarse de quien menos esperabas.