8 parts Complete Era una noche maravillosa y su hermoso rostro me invitaba a contemplar la creación más sagrada del invisible. Como manantial que aplaca mi sed, humedecí mis labios en ella. Aquellos pendientes, testigos silenciosos del amor que ahí se profesaba, atrapaban la luna entre sus dimensiones, reflejándola cual estrella del firmamento. Poco a poco a pesar del amor que emanaba desde a dentro de mis ser, un sentimiento ajeno al acontecimiento me invadía. Mañana, cuando el astro rey reclame los cielos, yo, un ser humano repleto de limitaciones, despertare de esta mi bella pesadilla. Y mis días volverán a ser eternos, cuál prisionero que cuenta los segundos, esperando su libertad.