Soy el villano en una novela donde mi hija es protagonista

En los últimos momentos de su vida, Li Shouyi se dio cuenta de la magnitud de su fracaso. Su hija había sido condenada por su propia incapacidad de aceptarla... porque nunca pudo aceptarse a sí mismo.

Como padre le había fallado de la peor manera, años de abandono y rechazo habían dejado cicatrices profundas. Sus hijos adoptivos habían abusado de ella incontables veces. Solo cuando se hizo más fuerte pudo tomar venganza.

La última vez que la vio, ella no derramó ni una lágrima. Con una voz helada como un cuchillo afilado, le dijo: "No esperes que llore cuando mueras, porque llore tanto la mayor parte de mi vida, he quedado completamente vacía. Adiós, para siempre."

Cuando Li Shouyi cerró los ojos por última vez, sintió un peso indescriptible en el pecho. En su mente, millones de palabras se apilaron como si fueran ladrillos de una pared.

Frases amargas, lamentos y arrepentimientos se mezclaban con escenas de una vida en la que él había sido el villano.

Resulta que era el antagonista en una historia de superación y venganza. Él estaba ahí para reprimir a la protagonista.

Su propia hija, esa niña que había nacido de su vientre y a quien nunca supo amar como merecía.

Al leer completamente la historia, comprendió la magnitud de sus acciones. Los días en que la ignoró, las noches en que lloró sola, y los momentos en que su fría indiferencia la había empujado al abismo. Su hija se había vuelto fuerte por sí misma, pero a un precio demasiado alto.

Sin embargo, la historia no estaba completa.

De repente, las páginas comenzaron a arder convirtiéndose en cenizas ante sus ojos. Desesperado, extendió las manos hacia el vacío, rogando por una oportunidad, un simple destello de luz para hacer las cosas bien.

"Por favor... déjenme arreglarlo..." murmuró mientras su cuerpo se consumía en la oscuridad.