Giyuu Tomioka vive atrapado en la oscuridad de su propia mente, un abismo del cual no puede escapar. Aunque es un pilar respetado, pocos conocen el profundo vacío que habita en su pecho. A solas, se enfrenta a una tormenta de pensamientos que lo condenan: la culpa de no haber podido salvar a Sabito, de no haber protegido a su hermana, de no haber sido lo suficientemente fuerte para evitar sus muertes. Estas sombras lo persiguen a diario, pero Giyuu no las deja salir, las oculta bajo un rostro impasible y una actitud distante. La depresión lo consume lentamente, y aunque su cuerpo sigue luchando contra los demonios, su alma se desvanece. Nadie puede ver la batalla que libra en silencio. Nadie sabe que se encuentra atrapado entre la vida y la muerte, navegando por un mar de recuerdos y arrepentimientos que lo mantienen prisionero en una oscuridad sin voz. La culpa lo ahoga, pero él jamás permitirá que alguien lo descubra. "Oscuridad Sin Voz" es su verdad oculta, el eco de una tragedia que solo él puede escuchar.