La red de secretos (EN EDICION)

He vivido tanto tiempo sin saber la verdad de las cosas.
Parecía no ser necesario conocer la verdad o la historia completa de alguien para estar a su lado y que fuera una persona de valor en mi vida.
Sin embargo, en el momento en que descubrí que todo se va conectando de alguna forma, la decisión de "esa persona" -que me parecía tan grave y sin sentido- dejó de ser aterradora y comenzó a cobrar sentido.
Me pregunté: ¿por qué no me enteré antes?
Mi mente se vio abrumada por ese cambio de perspectiva, que parecía insignificante al principio.
"Entre mentiras y secretos nos conocimos", dijo él, como si eso cambiara el hecho de lo que había sucedido. Como si eso justificara que ahora yo tuviera que guardar el secreto y mentir por él.
Hay secretos muy hermosos. Secretos que hablan de lo mucho que una persona deseaba el bienestar de otra.
¿Por qué esconder el hecho de que alguien es importante para vos?
No pude entenderlo.
Me vi obligada a mentir porque no podía manejar la magnitud de lo que sabía.
Era algo nuevo para mí. No es que fuera inocente; solo no había tenido necesidad de hacerlo antes.
Nunca había sabido algo tan importante como para fingir que no lo sabía.
El peso del conocimiento era abrumador.