Max había notado que la seguridad ya no estaba ahí, se había confiado de una hoja de papel que en realidad nunca significó nada y para Abu Dhabi ya no quedaba más que esperar el adiós. Pero Max no quería decir adiós aunque los ojos de Checo hubieran dejado de brillar hace mucho. ¿Pero amar no era soltar? Parte 22 de la serie: Seguiremos enamorados, ¿verdad? *Esta historia es ficción, y en este universo, no tienen esposa, ni pareja, ni hijos. *Las palabras en cursiva están en neerlandés.All Rights Reserved