El relato narra la intensa travesía emocional de un adolescente, marcada por amores fugaces y momentos memorables. Comienza con una relación que, aunque prometedora, se ve truncada por diferencias familiares y restricciones culturales. Este primer amor deja una herida que el protagonista busca sanar, lo que lo lleva a inscribirse en asesorías preparatorias donde conoce a Alisson, una chica que, desde el primer momento, lo cautiva por completo.
Con torpeza y valentía, logra iniciar una conversación con ella, descubriendo intereses compartidos, como su amor por el cine y las películas de Studio Ghibli. Esta conexión inicial se convierte en algo más profundo gracias a encuentros casuales y mensajes nocturnos que fortalecen su vínculo.
Tras el examen de admisión, decide invitarla a salir, y en una salida aparentemente ordinaria, su relación da un giro importante. Entre juegos, risas y confesiones, se dan cuenta de que hay algo especial entre ellos. En un parque, durante el atardecer, él se arma de valor y declara sus sentimientos, obteniendo una respuesta positiva que culmina en un beso tímido pero significativo.
El protagonista describe cada momento con una intensidad que refleja las emociones vibrantes de su primer gran amor, dejando en claro que, para él, cada encuentro con Alisson es una pieza clave en su historia personal.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.